En cada vida hay un tiempo en especial en el que como seres humanos metamorfisamos.
Cada ser humano es distinto, cada vida complace la existencia con felicidad, y cada tiempo corre para mantenernos siempre en forma, aun cuando no toda forma fuese regular.
Hubieron tiempos de sequías, tiempos de extrañacion y tiempos de templanza, nos convertimos en uno solo y convergemos como humanidad.
Hay tiempos de sombrías tristezas y de facultades perdidas como la discernicion o el entendimiento, complacernos a nosotros mismos no nos llena si no complacemos a los demás, así es la naturaleza, amarnos libremente en esta existencia,
ser felices involucra sacrificio, y el sacrificio es poseer algo que perder cuando llegase la época de reclamar.
Atarnos las manos no siempre es suficiente cuando se ama.
No se piensa, no se mira, no se habla, solo se siente y es la forma mas fácil de poder perder en el inicio cuando estamos dispuestos a mirarnos, sonreír y reiniciar una vida,
una vida como si lo que fuese a pasar no fuese mas que el tiempo, y que las circunstancias penales que nos destruirán están lejanas a llegar.
