La arena bajo nuestros pies tan fría y tan suave a la vez, la voz del viento que nos susurraba el vació de los suspiros de las personas provenientes de otros continentes en busca de una salida, las pisadas del tiempo que con el viento se van borrando y el mar hablándonos de una infinita existencia.
Aquel día al llegar a un lugar poco imaginable, sabíamos que cambiaría nuestras vidas, el sonido de los zapatos corriendo sobre la madera ya vieja y cerrillada, y el saludo de aquellos que veíamos por primera vez, todo era parte de un plan, todo era parte de algo que se había planeado hace ya algún tiempo.
El mar nos brindaba una brisa de saludo, y de bienvenida mientras las hojas de las palmeras se mecían paso a paso, sabíamos que era la única oportunidad que tendríamos de vivir algo como eso.
La caída del sol nos mostraba el final de un día, el final de acontecimientos, decisiones y la final de una oportunidad, La luz del resplandor que emitía junto a la sal de la mar, un espectáculo muy maravilloso aquel día sabíamos que nos convertiríamos en algo mas, algo que tal vez en un futuro ni si quiera nos habríamos imaginado, y con una mirada al pasado lo recordaríamos con dulzura y alegría porque sabíamos que lo vivido ahí nos hizo siempre mejores, tal vez la fuerza de resistencia nos mostró que la unión es lo que mantiene a las almas de cada ser impregnadas de alegría, felicidad, y lo que da a nuestro rostro un aire de tranquilidad y una sonrisa de comisura natural, nos muestra que son esos recuerdos de una familia que hemos formado con el pasar de los años lo que nos daría la fuerza de continuar adelante...
Los recuerdos son lo que nos tienen vivo, nos dan resistencia y son lo que nos impulsan a continuar adelante y aspirar a mas de alguna manera.
Genesis ♥
