Me gusta la forma de caminar y ver las estrellas, 

Sentir que la vida es mía y que es casi inexistente, intocable, milagrosamente amante de lo desconocido, de lo que me hace feliz.

Me gusta caminar y sonreír, sentir que es posible que la vida sea solo mía, que no existe nadie que pueda arrebatármela.

Me gusta, cerrar los ojos, observar al cielo, porque es mi cielo, es mi mundo, es el lugar donde solo puedo ser yo,sin criticas ni derrotas, un lugar donde puedo correr, gritar huir, esconderme, un lugar donde puedo ser feliz.

Soñar entre arboles, conocer el cielo azul, los crepúsculos bajo la lluvia, y el viento entre los arboles y la noche, la dulce noche que entre sus ramas acapara las estrellas, mientras las observo desde la dulce tierra que me retiene.

Me gusta preguntarme el porque del amarillo del sol, y porque las hojas de los arboles siendo tan hermosas tienen que caer cuando llega el otoño.

Sentirme deprimida sin razón, no tener ganas de levantarme de la cama porque incluso leer que tanto me gusta, hace sentir mi alma vacía.

Me gusta pensar en excusas, en ideales, en razones, en porqués de la vida, en la pigmentación azul del cielo, y en el mar no visto..

así, así como soy yo, tan distraída, tan inexperta, tan traviesa y tan pesimista.

Y un día caminando, me detengo, miro tus ojos y se que ya no estoy completamente sola, que e compartido con alguien mi existencia sin yo saberlo, y te has infiltrado en mi mundo y mis sueños sin permiso,

y un día así nada mas de la nada tomo tu mano, continuo caminando y sigo sonriendo feliz junto a ti,

porque ya no hay razón de estar sola, no hay razón de sentirme deprimida, 

porque ahora estoy completa, porque ya no camino sola y porque ahora soy plenamente feliz.